lunes, 23 de noviembre de 2015

Navegando por el Río Amazonas, de Manaos a Belén!

Y finalmente llegó el día en el que me embarcaré con Pampa por el Río Amazonas. Es sábado 14 de Noviembre, estamos en Manaos, son las 7:30 hs de la mañana y estoy yendo para el puerto, donde tengo que terminar de pagar el pasaje y subirnos al barco.




Al verme llegar por la calle costera, son decenas de vendedores de pasajes los que se tiran a la calle a querer venderme los pasajes para mí y para Pampa, sin saber siquiera si quiero viajar ni a dónde. Pero por suerte mi respuesta es muy efectiva, respondiéndoles "eu tem todo" (ya tengo todo), se retiran enseguida y no dicen nada, me dejan en paz.
Al final de dicha calle está el puesto donde ayer dejé 100 reales de seña para que me guarden lugar para el pasaje mío y el de Pampa. Al llegar la señora me reconoce y enseguida se pone a terminar de emitir el comprobante, al mismo tiempo que le termino de entregar los 300 reales que faltaban para completar el precio del pasaje mío y el de Pampa.

Para mi sorpresa, al terminar de emitir el pasaje, la señora me dice que me acompaña hasta el barco así no me confundo. Caminamos unos 100 metros por la calle en sentido contrario al tráfico, ella por la vereda y yo por la calle con Pampa al lado, motor apagado. Llegamos a una entrada, donde se puede ver enseguida una rampa larga que baja hasta la playa, distante a unos 30 metros de altura más o menos. Para este tramo ya me toca subirme a Pampa, porque el riesgo de que se caiga la moto es alto, ya que hay mucha pendiente y hay que girar 2 veces 180 grados, así que mejor arriba de Pampa que a su lado. Por suerte esos 200 metros de largo que tiene la rampa en sus 2 tramos no son problema, pero al final del último tramo veo que empieza la arena suelta, y no me gusta nada, porque estoy bien cargado y porque además el motor de Pampa tiene apenas 10 kms de vida, no quiero forzarlo. Por suerte, y para mi sorpresa, Pampa se desenvuelve muy bien en la arena, seguro se debe a que mis habilidades han incrementado en este viaje, y a que la cubierta trasera nueva que tiene es muy buena para este terreno, ya que tiene mucho dibujo y se hace fácil tirar arena para atrás.
Ya en la arena no son más de 150 metros hasta que llego a la barcaza flotante que hace de muelle, donde me toca pagar 30 reales por el "derecho a muelle" y luego seguir por ese "muelle flotante" por unos 100 metros más hasta que allá al fondo se ve el barco afortunado que tendrá el honor de llevarnos hasta Belén, su nombre es "Liberty Star" y es bastante grande, tanto que desde lejos puedo ver cómo en el nivel inferior hay cargados unos 6 autos y 1 camioneta. Pero para llegar a este lugar hay que pasar un desnivel entre 2 sectores de este muelle flotante, sectores que tienen un desnivel de unos 30 cms de altura, los cuales seguro no puedo pasar con Pampa por ser tan alto, y además el hierro del piso tiene toda la pinta de ser resbaladizo y querer tirarme para el costado si lo agarro torcido. Pasan más de 15 minutos buscando una solución, preguntando en todos los barcos del muelle si alguno tiene una tabla para prestarme, pero ninguno tiene nada, o no quieren prestar. Pero por suerte veo una tabla finita de perfil cuadrado que vamos a usar para que Pampa cruce al último tramo.
Coloco la tabla entre ambos niveles y queda bastante bien, pero es bastante angosta, de unos 10 cms o menos, así que hay que tener mucho cuidado. Por suerte se acercan 2 señores muy buena onda que sin pretender nada a cambio me ayudan sosteniendo a Pampa y empujando de atrás, así que lo que parecía una odisea se transforma, gracias a la buena voluntad humana, en un desafío pequeño que es sorteado en menos de 1 minuto.


Ya con Pampa frente al barco sólo resta esperar hasta que me autoricen a subirla, cosa que se va a demorar unos cuantos minutos. Y mientras espero se acerca un señor borracho haciéndose el amigo. Todo venia bien hasta que ya se uso muy insoportable, así que me voy para el barco a esperar allí, ya que para subir hay una tabla que este borracho de seguro no puede cruzar sin caerse al agua. Mientras estoy en el barco veo cómo cargan cosas sin parar, de todo tipo, desde microondas, camas, inodoros, ropa, mochilas, mesas de luz, de lo que se te puede imaginar. El tiempo pasa y todavia no me dicen cuándo cargamos a Pampa, y para colmo, el borracho que se quedó abajo, al ver que lo estaba ignorando, me empieza a gritar y a hacer señas de que me quería pegar, y de que le iba a hacer algo a la moto que quedó abajo. Situación de mierda! No porque le tenga miedo al borracho, sino porque no quiero pelearme con nadie con lo bien que viene este viaje. Para eso, un señor arriba del barco con uniforme "tipo militar" y una gorra que decía "Marina Mercante" me dice que me quede dentro del barco, que me aleje, y eso hago. Igual no dejo de mirar a Pampa en ningún momento, ya que quedó con la llave puesta y el casco apoyado en el manubrio, no quiero que nada le pase, no con lo nueva que está, y menos por un borracho idiota que no sabe lo que está haciendo.
Por suerte en los últimos 2 años estando en Buenos Aires tomé clases de Kick Boxing, y no justamente para pelear, sino para defenderme y para tener mayor estado físico, mayor elongación y para cumplir uno de mis sueños que siempre fue hacer un arte/deporte marcial. Y bueno, como consecuencia uno aprende ciertas cosas que ayudan si llega el caso de pelearse, cosa que no recomienda a nadie. Pero... si este borracho me toca a Pampa, lo mando a dormir enseguida!
Pendiente a que no le haga nada, pasan los minutos, hasta que me dicen que vamos a cargar a Pampa, entonces hay 2 marineros que me van a ayudar a subirla, ya que la rampa está en diagonal y no se puede subir directo, sino que en un momento hay que levantarla para cruzarla al barco. Por suerte el borracho ya no está dando vueltas, sino que se fue, será que se olvidó, o será que los 2 marineros eran bastante grandes, porque no creo que me tenga miedo a mí, no aparento ser muy fuerte.
Bueno, cargarla a Pampa no fue trabajo por suerte, pero tuve que sacarle todas las maletas, algo que lleva tiempo, pero que también ayudó a que se la cargue más segura y sea más fácil amarrarla luego al barco. No deben ser las 10 am y ya estoy listo con todo arriba del barco, así que subo con mi bolso y busco un lugar donde colgar mi hamaca.

Por esa tabla subiría Pampa...

Y me dicen: Bueno, atala así no se cae! jaja, ¿no eran ustedes los expertos?





Subo los 2 niveles hasta llegar a donde van las hamacas, y puedo ver lo que me esperaba, pero mejor. Un nivel con decenas de hamacas colgadas en el techo, tantas que me cuesta encontrar lugar para colgar la mía. Pero la gente es bastante ordenada y no se ve mugre ni nada raro. Enncuentro un lugar al lado de una señora muy amable, cuelgo la hamaca y me tiro a descansar un rato, ya que hasta mediodía no sale el barco seguro.
No pasa 1 hora y ya estoy aburrido, así que bajo al nivel de carga a ver que la moto esté bien y a no aburrirme. Mientras estoy ahí compro el almuerzo, ya que el barco no tiene almuerzo según me dicen. Vuelvo a subir y veo que alguien movió uno de los lados de la hamca, ya no está donde yo la había dejado, y eso porque empezó a llegar más y más gente que no encontraba lugar para ellos, así que el lugar se volvió un "hacinamiento completo", durmierdo una hamaca pegada a la otra, y sin estar uno adentro, así que imagínense que cuando las personas nos metamos dentro, van a tocarse nuestras hamaca y no va a ser nada cómodo dormir ahí.

Cargando combustible 


Muelle de Manoas

Ya desde este nivel veo que quieren subir una camioneta chica al barco, pero lo veo como imposible, jaja, si costó subir a Pampa, esto es imposible. Pero quién soy yo para saber qué es y qué no es imposible? Estos marineros suben lo que se les pida a este barco, y entonces sacan 2 tablas largas y grandes y las ponen entre el muelle flotante y el barco. Prenden el motor del barco para garantizar que esté siempre pegado al muelle, ya que las sogas no son suficientes con tanto viento y marea que hay. Y como verán en el video, terminan subiendo la camioneta, no sin antes pasar un susto y creer que se va al agua, ya que una rueda estaba al borde de salirse de la tabla.



(Cargando la camioneta en el barco)

Se hacen las 12:30 hs y estoy en una mesita almorzando lo que pedí junto a 2 brasileras que conocí unos minutos antes, creo que las únicas "turistas" de etse barco, ya que el resto parece viajar por trabajo o necesidad, no por turismo o placer. Ellas son Renata y Silvana; la primera es profesora de un posgrado, la segunda es la alumna que está cursando este posgrado. Han venido a Manaos a un curso de una semana, ya que están en la rama de la Biología y están haciendo una investigación sobre un tipo particular de mono que vive aquí en el Amazonas y está en peligro de extinción.
Luego de almorzar, una siestita para cortar la espera, ya que me quedan 4 días más y ya estoy aburrido. Por suerte el barco es grande, y tiene un balcón al frente para mirar el río que se va metiendo bajo nuestros pies y disfrutar del viento que nos hace olvidar del calor que podría hacer en este barco de metal tan grande. También tiene un balcón atrás, justo enfrente al bar donde venden algo para comer, tomar y cervezas, pero para comer son cosas de microondas o galletas, nada elaborado. Y para frutilla del postre, tiene una terraza en un 4to nivel que no tiene sombra, pero que está muy buena para mirar los paisajes, sacar fotos, y descansar cuando baja el sol.

(Tormenta en el puerto de Manaos, antes de salir)

Y bueno, lo malo, los baños, son 4 baños uno al lado del otro, que tienen dentro lavamanos, inodoro y ducha, todo integrado. La ducha limpia todo al usarla, ya que moja por completo el baño en todos sus lugares, jaja. Y el inodoro está bien, con agua a buena presión, hasta que ya no hay más agua en los caños... No será el baño más limpio del mundo, pero he estado en algunos mucho peores y no tengo drama ni me da asco.

¿Hacinamiento? Noo, eso es otra cosa! jaja

Tirando la comida al río para los peces.
Y algunos inadaptados tirando la basura!
 
Apreciando el rio desde el frente del barco


El día pasa entre ratos en la hamaca, viendo las fotos de las revistas que compré y charlas con las brasileras. No me pongo a leer las revistas porque me mareo un poco sin los anteojos, y además estoy dejando lo mejor para cuando las chicas no estén más, ya que se bajan en Santarém y desde ahí sólo me quedo con gente que habla portugués y no les entiendo nada. De las chicas una habla español, y ambas inglés, así que entre los 3 idiomas vamos mezclando un poco y pasando el rato.

Encuentro de las aguas, a unos minutos de Manaos


(Encuentro de las Aguas)

Con Silvana y Renata, "atardeciendo"

Silvana, Renata, "Curimim" y su abuelo


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Domingo por la mañana, después de haber dormido unas cuantas horas y haber pasado frío de noche, me despierto ya habiendo amanecido, unas horas después. La hamaca no fue o más incómodo de todo; no pude ponerme en la posición correcta porque no había lugar, pero lo que más me molestó fueron la luz que me daba en la cara y el frío y viento que apareció por la noche, haciendo que el pantalón corto que tengo sea muy poca ropa para cubrirme, así que tuve que cerrar la hamaca y quedar como "oruga en su capullo" para no pasarla mal. Pero bueno, dormí unas horas más y me levanté. ¿Qué hora es? Ni idea, no estoy usando reloj ni nada con horario, puede jugarme en contra. Prefiero contar las noches, porque si todo sale bien, después de la 4ta noche desarmo la hamaca.

Uno de los tantos cargueros que se ven en el Amazonas


La terraza del barco

(Panorámica desde el frente del barco)

Hoy el desayuno consuste en unas galletitas dulces, nada más. Ya me me mintieron en la agencia y acá no venden comida ni desayuno, un fiasco! Por suerte me traje algo de galletitas, sino me moría de hambre o me tocaba comer por 5 días la comida de microondas.

Ya estoy con Renata al frente del barco haciendo fiaca porque recién nos levantamos, cuando escuchamos que el motor dejó de funcionar. Renata se levanta y le pregunta al capitán qué pasó, a lo que él le responde de no muy buen humor que el motor no funciona, y que le van a cambiar una correa para que vuelva a funcionar. Lo cierto, es que el barco está girando por la corriente y entre que estamos mirando casi para atrás, nos estamos acercando mucho a la costa, esperemos no quedarnos encayados hasta que arreglen el motor!

Otra vista de las hamacas



En este río se dice que es frecuente ver "golpinhos" o "delfines rosados", una especie de delfín de río de esta zona. Entonces me pongo a ver con atención, ya que con motor apagado, y por la conocida curiosidad de estos mamíferos, tal vez se acerquen algunos. Y por suerte no estoy equivocado, pasan unos pocos minutos hasta que veo algo allá a lo lejos, que luego vuelve a asomarse unos metros más adelante, y luego desaparece. NO se apreció bien, pero por lo menos pude verlo 2 veces.
Unos minutos más adelante, viendo con Renata y unos niños a los lados, vemos una gran cantidad de "golpinhos" saltando al costado del barco, deben ser como 6 en total. Trato de sacarles una foto con la GoPro que tengo a mano, pero no están tan cerca, y para cuando tengo la cámara en la mano, creo que sólo grabo a uno terminando su desfile. Y para darle fin por seguro a este show, se enciende el motor del barco, así que con el ruido seguro se van, mientras que nosotros volvemos a mirar para el frente del río y empezamos a avanzar nuevamente en sentido deseado.

Repasando y aprendiendo juntos, el barco tiene 4 niveles sobre el agua, el primero es el nivel de carga (donde está Pampa); el segundo es el de algunos camarotes, el del salón "refrigerado" (con aire acondicionado) y el comedor; el tercero es el principal de hamacas, algunos otros camarotes, la cabina del piloto y atrás el barc con su balcón; y el cuarto nivel es, al frente una variedad de cosas del barco entre las que se denstacan la antena y el radar, y atrás, la terraza donde se puede descansar muy bien.

Ya siendo mediodía, y después de una de mis vueltas de rutina, veo que al final existe el "comedor" y que están sirviendo comida, entonces no me habían mentido, simplemente parece ser que NO servían comida el primer día, nada más. Igualmente la comida es paga, pero parece que está buena. Voy con Renata y Silvana a informales, y luego de unos minutos estamos todos sentados en una mesa almorzando el plato del día. Silvana es "vegana", Renata es "vegetariana a medias" y yo soy super omnívoro! Y la verdad, la comida estaba buena, no fue la mejor del mundo, pero se puede soportar por varios días antes de quejarse.

Ah, y casi me olvido, desde el primer día que tenemos en nuestor "grupo" a un "minino" (niño), al cual Renata bautizó "Curumim" que quiere decir "niños de la tribu". Este chico de unos 5 años se acercó el primer día a Renata y Silvana, y luego de unos pocos minutos y de conocer su situación, Renata lo "adoptó" por estos días en el barco. A Renata le gustan mucho los chicos, y este es muy tierno, así que la cosa se hizo facil. ¿Y qué pasó con el padre de este niño? Bueno, según nos contaron, el padre estaba en Manaos y tuvo un fractura en la pierna, entonces le pidió a su padre si lo podía pasar a buscar por 1 o 2 meses hasta que se recupere. Y eso hizo el abuelo, se tomó un barco con unos 5 días hasta Manaos, recogió el niño y se está regresando con el niño hasta Belén para tenerlo consigo 1 o 2 meses. ¿Y la madre donde está? Según el abuelo, su nuera se lo entregó sin preocupaciones y como quien se desentiende de un problema. No voy a emitir juicios o ponerme a hablar de valores, simplemente les cuento que este niño está pasando el mejor viaje de su vida, ya que Renata lo malcría con refrigerantes (gaseosas), galletas, le presta su computadora de trabajo para que juegue a algunos juegos, y pasa mucho tiempo con él. No se puede quejar, sin darse cuenta ya se le están pasando 2 días de viaje. Pero Renata se baja mañana cuando el barco pase por Santarém.

Bueno, todo seguía sin problemas, sin luz pero sin problemas por la tarde. Entre algunas siestas a cuallquier hora del día, unas idas al frente del barco a descansar, otras a la terraza, y ojeando un poco las revistas de National Geographic, no se la pasa tan mal. Van casi 2 días y sin problemas.

Atardecer en el río Amazonas 



Silvana, la fotógrafa...


Ya por la tarde-noche escuchamos que el motor se apaga. Pucha! Qué fiaca! Pero al darnos cuenta es porque estamos cerca de un puerto, donde frenan a bajar y a subir pasajeros. Y al mismo tiempo tenemos que hacer una parada técnica porque dejó de funcionar el generador de energía del barco, y sin las luces señalizadoras no pueden circular. Según nos dicen se demorará un par de horas hasta que saquen la pieza, la manden a arreglar y luego continuemos.
Entonces nos vamos a comer algo a la plaza de este pequeño pueblo con Renata y Silvana, para luego salir a recorrer un poco, y antes de regresar, averiguar cuánto cobra un hotelcito de ahí por bañarnos, ya que en el barco la ducha es bastante repugnante como les dije, y ahora sin generador no va a haber ni luz ni bomba para subir el agua.
Regresamos al barco y nos dicen que se demorará un par de horas más, entonces nos vamos al hotel a bañarnos y a descansar un poco, ya que las chicas no están durmiendo bien en las hamacas por el frío y la cantidad de gente. Yo no tengo problema en no bañarme, pero después me acuerdo que no estoy en Canadá o Alaska, sino que acá hace calor y no se puede estar tantos días sin bañarse debido a la transpiración. Entonces, entre mitad una forma de acompañarlas y otra para aprovechar la situación, me sumo a la ida al hotel(cito) para tomar un baño.
Renata le había pasado su teléfono a uno de los pilotos que era muy simpático, entonces él la iba a llamar cuando el barco esté por salir, y eso pasa a los pocos minutos de estar en el hotel, entonces nos regresamos.

Al regresar el barco no está listo, sino que parece que algo no salió bien y siguen trabajando en ello, entonces, para hacer más corta la espera ya que es inminente que el problema se soluciona rápido, nos ponemos con Renata, Silvana y uno de los Pilotos (o Capitanes) a jugar a las cartas en una mesa que pool que quedó en la terraza abierta de un bar que está cerrado. Después de unas 6 o 7 rondas, se prenden las luces de señalización del barco, y es hora de regresar al mismo.
Ya son casi las 11 pm, entonces no hay nada mejor que irse a dormir después de un largo día bajo el sol. Renata y Silvana tienen menos compañeros ya que varios bajaron entre las 2 paradas de hoy, entonces tienen más espacio para colocar sus hamacas más cómodas. Yo por mi parte, regreso a mi hamaca que está igual que la noche anterior, pero veo que el señor de al lado movió la suya más cerca de la mía, entonces me voy obligado a cambiar la posición de la mía para tener mejor espacio entre la señora de mi izquierda y el señor de la derecha, señor al que no puedo reprochar nada porque al estar cerca del pasillo, seguro tuvo una buena razón para mover su hamaca.

La luna queriendo alumbrarnos la noche

En el puerto tratando de arreglar el generador

La ciudad donde nos pegamos un baño en el hotel


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Bueno, me despierto temprano después de otra noche fría en el río Amazonas, esta vez dormí con los pantalones largos, pero no fue suficiente, el frío entraba por los pies descalzos y por la parte del torso, donde no tengo más que una remera de abrigo. Se soporta, se tolera, se sigue durmiendo un poco más, pero al rato lo mejor es levantarse ya que es de día y prefiero aprovechar el día que pelearme con el frío.
Me levanto y voy a la terraza, donde está Renata, quien me dice que el barco llega a las 9 hs a Santarém, la parada intermedia más importante antes de Belén. Pero son las 8 hs y vemos cómo nos empezamos a ir de lado, el barco está girando. A los pocos segundos ya no se escucha ningún ruido de motores. ¿Qué está pasando? Parece que perdimos un motor de los 2 que tiene, y eso hizo que se gire el barco, y el segundo motor luego lo apagaron para que no haga mucha fuerza parece. Otra vez a la deriva...
Esta vez la corriente nos gira 180 grados y estamos a la deriva en sentido contrario al que deberíamos estar, pero no tarda más de 45 minutos en arreglar el motor derecho que era el que no estaba funcionando. Ya estamos girando nuevamente los 180 grados que nos volteamos, y ahora sí esperemos no tener más problemas hasta Santarém, aunque seguro la hora de llegada se modificó.


Silvana cubierta para poder dormir sin frío


¿Dicen que funciona?

(Recorrida por el barco)


Sin más percances en el camino llegamos a Santarém a las 11 hs, donde se bajan un montón de personas y entre ellas Renata, Silvana y el "curumím" con su abuelo. Ya el piso de las hamacas queda a menos de un 30% de lo que era el primer día, pero justo mis 2 compañeros no se bajan, así que decido mover mi hamaca hacia el lado de enfrente, que quedó 100% vacío, por lo menos por unos 10 metros.
Aprovecho esta parada que según dice será de no menos de 2 horas para ir a comprar algo para tener en el barco, entonces vuelvo con 3 bolsas repletas, una con un jugo de 1 litro y queso y bacon (panceta) para almorzar, pero recién cuando llego al barco me doy cuenta que era panceta lo que agarré, un bajón! También traigo sobre de jugo en polvo para preparar y que el agua tenga un saber más rico; unos paquetes de galletitas dulces; otras saladas;  y 2 paquetes de snacks. Ah, y casi me olvido, lo más importante, fruta!!! Así que me traje también manzanas, mandarinas y unas uvas.




En el puerto de Santarem
 

Entre que voy y vengo del almacén veo que armaron 2 rampas de madera y ya en el barco faltan 3 autos, y están bajando un 4to. También hay autos esperando su turno para subir, o eso creo. Entonces, por un lado, hay un grupo de la tripulación con la descarga de muchas cosas, al mismo tiempo que van a cargar luego otras tantas. Y al fondo, debe haber otro grupo tratando de reparar el generador, ya que esta ciudad es muuucho más grande y seguro acá tienen todos los repuestos que necesitan.
Aprovechando el tiempo muerto, y que tengo acceso al nivel de carga, voy donde está Pampa para acomodar uno de los espejitos que habían quedado torcitos y necesitaba un destornillador; luego paso a las luces led, las cuales habían quedado hacia arriba, pero tienen que ir hacia abajo, sino la carpa las tapa. También veo que conectaron la luz led principal, cosa que yo no quería, pero no hay problema, la dejo ahí hasta que me sea muy incómoda. Y por último aprovecho a ponerle un buen precinto al parabrisas, el cual precisa de un soporte más para sostenerse, ya que con tanto viento se mueve hacia atrás y puede ser peligroso. Ah, y casi me olvido, le cambié el guardabarros delantero por el original, para seguir el viaje con la bandera al frente!

Luego de dichos ajustes a Pampa, me voy a almorzar lo que compré, y luego me tiro a dormir un rato, un muy buen rato, tanto que me despierto cuando el barco se está alejando del muelle, ya siendo atardecer. Salgo a dar mi vuelta rutinaria a ver qué caras nuevas hay, y me encuentro con que tenemos enganchado atrás del barco una balsa de combustible, de esas que hay en el Tigre o en los ríos para abastecer a las lancha y barcos que pasan por ahí. Al principio pensé que era un generador, pensando en que no pudieron solucionar el problema. Pero luego conversando con una pareja que subió, el chico me dice que no hay cable conectado al barco, entonces no puede ser generador. Y al fin concluimos en que están remolcando esta balsa hasta Belén (2 o 3 días más) como parte del cargamento, aunque parece ser algo extremadamente peligroso porque sólo está atada con 3 sogas, una gruesa y 2 mucho más chicas. A confiar en que no afectará el rendimiento de los motores ni los romperá. No importa ir lento, pero quiero llegar a Belén, quiero subirme a Pampa, quiero marcar yo el ritmo de viaje!

Nuestro nuevo remolque!


Ya van 3 días de viaje, y qué les puedo decir? Aventura? Odisea? No, yo sería mucho más respetuoso, porque acá viaja un montón de gente que lo hace por necesidad, porque no tiene otra forma de viajar entre las cuidades o pueblos en esta zona de Brasil. Gente que no lo ve como una aventura porque lo hacen todas las semanas, o semana por medio, o todos los meses. Y para ellos los baños no son asquerosos, son baños. Y aunque estén sucios y rotos, los tienen que usar al igual que cualquiera de nosotros. Para ellos dormir en hamaca tantos días seguidos no es una aventura, para ellos es una forma de dormir, que seguramente algunos de ellos lo hace todas las noches en su casa. La gente es muy amable, casi todos, porque siempre hay alguno más distante o "diferente", ese que me hace dudar de dejar mis cosas solas, ese que se emborrachó el primer día, ese que anda dando vueltas y te hace pensar en que no está sólo dando una vuelta. Pero yo dejo todas mis cosas sin problema, dentro del bolso dejo las cámaras de fotos, la computadora, todo lo que tengo. Y no tengo miedo, porque hay más del 99% de la gente que es honesta y que sabe de quién es cada bolso, entonces eso hace confiar más. Es más, hay pocos enchufes, y están en ciertos lugares no más, pero la gente se acerca con su teléfono y su cargador, los deja enchufados y se va a la otra punta. Si ellos confían en que no va a pasar nada, yo por respeto, debo confiar igual.
Y digo esto porque ví muchos blogs de viajeros que hablaban de estos viajes como "la aventura", "la gente que viaja en el barco", "la comida", "las hamacas", y muchos más etcéteras! Pero yo creo que ya dejé de ser un turista para convertirme enun viajero, porque estas cosas no me sorprenden, no me incomodan, sino más bien, las comparto. No me pongo a ver a la gente como "bichos raros", no me pongo a ver la cantidad de cosas que llevan como "contrabandistas", no me pongo a ver a la comida como "incomible", no me pongo a prejuzgar, simplemente comparto las miradas, las sonrisas, los saludos.

Otro atardecer tras las nubes


(Saludos después de Santarem)


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Hoy estamos en 3ra feria, martes, y si Dios quiere llegamos mañana a última hora o el jueves. Ya van 3 días de viaje, 3 noches de frío, ya vamos casi casi mitad de camino, o tal vez más. El barco está funcionando bien, creo que anoche no se paró en toda la noche, aunque ya tiene acumuladas como 3 paradas o más. La luz sigue andando desde ayer que se arregló el generador.

No quedó nadie en el barco después de Santarém!


Escuchando música para no aburrirme

Anoche volví a tener frío, demasiado. Estaba con el pantalon largo puesto y tuve frío; estaba con la remera y también tuve frío; estaba con un sombrero en la cabeza para distanciar la luz que funcionaba arriba mío y también tuve frío. Hoy a la noche sin duda uso mi bolsa de dormir o me traigo un buzo. Porque, en contra de mi creencia, acá de noche sí hace mucho frío!!! Pero a pesar de eso, dormí bien.
Hoy desayuné unas galletitas dulces, un poco de jugo de guaraná que preparé en la botella de agua, y ahora estoy en la parte posterior del barco escribiendo un poco en el balconcito del bar, donde la música brasilera de fondo me está acompañando.

De almuerzo vuelvo a probar el que ofrecen en el comedor, y por suerte me va bien de nuevo, me estaba esperando un pollo frito con arroz, frijoles y algo parecido a una ensalada rusa. Así que termino refutando la teoría de que en estos barcos no se puede comer bien, todo lo contrario, armo una teoría que dice: "hay gente con el estómago muy fino..." jajaja.









Por la tarde, ya luego de haber almorzado, toca cumplir con la rutina y tomar una siestita que mientrás más larga mejor! Ya fresquito por haber dormido en cuero (sin remera) y con el vientito pegando de lado, me levanto a dar una vuelta y me pongo a charlar con el piloto de turno un rato, ya que él se había quedado hablando con Renata y la iba a llamar en estos días de nuevo, porque ambos llegaban a Belén en la misma fecha. Y al mismo tiempo me confirma que no llegamos en 4ta feria (miércoles), sino en 5ta (jueves), cerca del mediodía tal vez.









Unos minutos más tarde, entre mis vueltas al barco para no volverme loco, me encuentro con 3 chicas jóvenes que estaban charlando al frente del barco, al lado de la capitanía. Ellas son Maiara (24 años, brasilera), Lila (22 años, alemana) y "Ela" o algo así (25 años, turca). Otras viajeras que hay en este barco, 2 de las cuales subieron en Santarem, y la 3ra ya estaba desde Manaos.
Yo aprovecho a leer un poco una de las revistas de National Geographic (em portugués) mientras ellas charlan a todo lo que dá, así que un rato más tarde me tengo que ir atrás a seguir leyendo. Y aunque no lo crean, casi casi que me termino la 1er revista entendiendo bastante bien sus artículos. Uno de los cuales habla de la pelea entre leones y elefantes cuando escasea el agua en África, el otro de Nepal y su reciente apertura al mundo, y otro sobre Libia y su líder Kadafi. Por cierto, esta revista es del año 2.000, así que las publicidades de teléfonos celulares son obsoletas, casi casi que ofrecen el Nokia 1100.

(En un brazo del Amazonas)

Bueno, y el día termina como era de esperar, apenas de va la luz, a dormir. Pero antes me voy a la moto a buscar la bolsa de dormir ya que no quiero pasar frío esta noche, y el viento que se levantó el muy fuerte. Regreso, me meto en la hamaca, bolsa de dormir arriba, y a dormir.


Para que vean un poco la variedad que lleva de carga






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Miércoles 18 de Noviembre, hoy debería estar llegando el barco al mediodía a Belén, a no ser por los retrasos que tuvimos que nos hacen postergar la llegada en 1 día más.
Me levanto sin problemas, habiendo dormido más o menos, ya que la bolsa de dormir no sirvió mucho, porque me daba demasiado calor si la usaba, pero el frío me pegaba muy fuerte si la dejaba de lado. Así que mi noche fue una mezcla entre taparme con la bolsa de dormir, y dejarla de lado unos minutos para que el calor baje, pero cuando ya refrescaba bastante, volver a taparme. Eso durante toda la noche mientras el farol encima mía no dejó delaumbrarme siquiera 1 minuto.







Hoy mi desayuno consiste en medio paquete de galletitas de chocolate que quedaron del día anterior, un trago del jugo de Guaraná (el cual tomo hasta que se acaba la botella y tengo que rellenar con un nuevo sabor, tocó "Graviola"), y nada más! Aunque más tarde sigo con hambre, así que le hago honor a otro paquete abierto de galletitas y los sacrifico por el bien de mi humor, ya que ayer no comí nada a la noche, al igual que los días anteriores. Ya con menos hambre, es el turno de la fruta, donde una manzana cumple su función.













Sin muchas opciones para hacer, opto por la de escuchar música un rato mientras doy vueltas por el barco frenando 10 minutos en cada lado. Y más tarde opto por la que ayuda a reducir la espera, otra siesta por la mañana para que el día se acorte lo máximo posible.
Ah, y casi me olvido, hoy tomé el primer baño en el barco, y la verdad es que me quedé muy sorprendido. Ya con agua nuevamente como para bañarnos, y sin nada que hacer, tomé coraje y me metí en el baño con intenciones de bañarme. Cerré la puerta, acomodé las cosas de tal forma de que no se mojen cuando me bañe, y prendí la ducha. Obviamente el baño se empezó a mojar por todos lados, pero al sentir que el agua estaba limpia, aunque seguramente venía del río Amazonas sin pasar por ningún filtro, estaba fresca y eso me gustó, ya que no sólo limpiaba, sino que también refrescaba. Ya al finalizar no había con qué pasar un trapo para tirar el agua a la rejilla, pero fue ahí cuando me dí cuenta que las veces anteriores que entraba y el baño estaba todo mojado, no era porque alguien "le erró" al inodoro, sino que se debía a la gente que se bañaba, entonces ya no me pareció repugnante el baño, sino que entendí que el calor se debía a que el sol le daba a la tarde, y que lo mojado se debía a la gente limpia que se bañaba seguido, entonces mi concepto cambió, por un simple concepto, tener más información y no sacar conclusiones sin la información suficiente.
















Son las 11 am y llegamos a un nuevo puerto, esta vez la parada será de unos pocos minutos hasta que bajen los que tienen que bajar, y subir los pocos que van a subir, si es que hubo alguno. Lo que sí estoy seguro, es que quienes subieron fueron los vendedores ambulantes ofreciendo todo tipo de productos, desde fruta, bebidas, helados y bandejas con comida, las cuales acepté una para probarlas, ya que no me iba a morir por probar una, y por cierto, 5 reales no me pareció caro, cuando acá en el barco algo similar cuesta unos 15 reales. Entonces sin ser siquiera las 12, y sin haber salido el barco del muelle, me como mi bandeja que por cierto estaba muy rica y era bastante grande. 24 horas y llegamos a Belén si Dios y este barquito quieren!




El Comandante del Liberty Star










Tabla de precios "oficiales" y horarios "oficiales"

Conexiones eléctricas: aceptables!




Bueno, a escuchar algo de música y dormir otro rato, nos vemos más tarde...




Vendedores haciendo lo imposible para subirse primeros al barco y vender comida y DVDs!



Casi casi me olvido, ya por la tarde veo que todos salen corriendo a la parte posterior del barco. ¿Qué pasó? Resulta que unos pescadores de "colgaron" de la balsa de combustible como piratas y se subieron a la misma, para luego entrar al barco. ¿Qué querían? Vender camarones recién pescados, cosa que si hicieron, porque los vendían muy baratos y se les fue todo de las manos! Vendían una buena bolsa a 5 reales (USD 1 y algo), entonces nadie dudó en comprarlos ya que se podían comer sin siquiera cocinarlos, listos para mandarlos a la boca como un bocadito!


Las chicas comiendo sandía...

¿Deforestación en el Amazonas?


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Bueno, sin mayores novedades se hace de noche, y al parecer llegaremos a Belén a la madrugada, así que me voy a dormir hasta que me despierto por los movimientos de la hamaca. El viento pegaba tan fuerte que hacía que choquen mi hamaca con la de mis vecinos, y a eso se sumaba que el barco se empezaba a mover mucho más tambié, producto de que estábamos entrando a la famosa "bahía" donde es tan ancha que el viento entra con mucho más fuerza. Tanta que en una ocasión el barco enorme en el que estaba quedó 50% en el aire, y el impacto cuando bajó de nuevo fue tan fuerte que pensé que se partía ahí no más. Pero charlando con muchas otras personas que tampoco podían dormir, me decían que la bahía estaba tranquila, que otras veces realmente se pone peligrosa. Y pensar que seguíamos remolcando una isla flotante de gasolina, jaja, una bomba a nuestras espaldas!

Finalmente pasamos la bahía y entramos a un brazo más angosto, ya el barco no se mueve más, me voy a dormir, es la 1 am. Pasan 3 horas más y siento que ya estamos en un puerto, y al mirar mejor, estamos en un puerto en Belén, no el principal, sino uno alternativo donde van a bajar las camionetas y autos, y yo voy a aprovechar a bajar a Pampa porque está muy fácil, tanto que la termino bajando sólo sin ayuda. Sigue siendo de noche, pero entre que me pongo la ropa de la moto ya se hace de día y puedo empezar mi viaje, ya que mi destino es incierto, pero quiero llegar a Jericoacoara o Fortaleza lo antes posible.

Pampa enciende sin problemas, me subo y salgo a cruzar Belén para luego tomar la ruta que me lleva a destino.

En el próximo ya cuento mejor las playas de Brasil...

Saludos, Javi